L’arrivée des algues rouges (début mars) a entraîné la mort de saumons d’élevage. Dès le 14 mars, l’industrie a obtenu l’autorisation de rejeter 9000 tonnes de saumon mort à la mer…
Il y aurait eu 27000 tonnes de déchets de saumon. Le rejet des 9000 s’est fait à 75 milles des côtes par 4000 mètres de fond.
Qué es la Marea Roja y cómo llegó a Chiloé
En las aguas del sur de Chile, existen unos microorganismos llamados dinoflagelados, que al momento de ser consumidos por los moluscos (choritos, almejas), liberan una toxina paralizante que no los mata, pero queda impregnada en su carne, que sí paraliza y puede matar a una persona que se alimenta de mariscos infectados.
Estos microorganismos (dinoflagelados) fueron descubiertos en el Estrecho de Magallanes el año 1972, luego comenzaron a expandirse hacia el norte hasta llegar a la XI región. Explica el destacado biólogo marino Héctor Kol, quien trabajó en la industria del salmón y que hoy forma parte del comité de defensa del borde costero de Puerto Montt.
Según el experto, debido al desarrollo de la industria del salmón entre Aysén y Los Lagos, este microorganismo comenzó a esparcirse hasta la X región, debido a que los buques de carga comenzaron a transportarlos en la misma agua donde llevaban salmones vivos para faenar.
Los dinoflagelados, son como semillas que, en condiciones normales del Océano Pacífico, se depositan en los sedimentos sin causar alteraciones, pero que si sube la temperatura del agua y reciben nutrientes y florecen, convirtiéndose en microalgas, popularmente llamadas marea roja.
“Es cierto, el fenómeno del niño genera las condiciones de luz necesarias para que se eleve la temperatura de la marea, pero lo que el gobierno no ha dicho es que la responsable del sobre enriquecimiento con nutrientes, es la industria del salmón. Entonces, decir que la marea roja se produce solo por el fenómeno del niño, es mentir e intentar esconder la responsabilidad de los productores salmoneros y el grave impacto que genera la salmonicultura”, sentencia Kol.
El experto revela que la industria lanza al océano toneladas de nutrientes, a través de los alimentos que le dan a los salmones y sus respectivas fecas, produciéndose un fenómeno conocido como “eutrofización del mar”.
La eutrofización o eutroficación del Mar: El reloj de la bomba
La “eutrofización” genera un sobre enriquecimiento de nutrientes que impacta en todos los microorganismos que se encuentran en el agua del mar, provocando entre otros que se desarrollen grandes cantidades de microalgas, como las de la marea roja o las que, en febrero de 2016 provocaron la muerte de más de 15 millones de salmones, según constató Sernapesca.
“Lo que causó la muerte de los salmones, fue la Chattonella, que son microalgas que se meten en las agallas de los peces, irritándolas e impidiéndoles realizar el intercambio gaseoso, por lo que mueren ahogados. Esto resulta grave sobre todo porque los peces están encerrados y no pueden arrancar de este ataque, pero lo peor es que la proliferación de estas algas es causada por las mismas salmoneras que tiran los nutrientes para que se desarrollen”, precisa el biólogo Federico Orellana.
Ambos expertos recalcan que es urgente detener el funcionamiento de las salmoneras ya que no solo han provocado la muerte de sus propios salmones, por el desarrollo de la Chattonella, también constantes crisis para los trabajadores del mar, por el desarrollo de la marea roja, y una afectación irreparable al ecosistema marino.