Quemar la Whipala para imponer la bandera de Bolivia es la muestra más clara que la construcción del Estado-nacion que tiene como cimientos la patria y la Iglesia, aniquila a los pueblos indígenas y la lucha histórica por su reconocimiento.
El golpe militar habla de restaurar la democracia en pro de la nación, la nación de grupos específicos… Una nación fundada en el colonialismo, el fascismo y el racismo.