Scarbo__

Pensadora. Me rebelo ante la idea de que para crear saber en pleno siglo XXI sea menester estar adscrito a la Academia.

  • Ese podría ser un buen principio para ayudar a nuestros países a prosperar, lo mismo que contribuir a que nuestras sociedades se organicen por la vía democrática y garantizar de forma comprometida a que todo mundo participe. Creo más en la organización, en la cooperación y en la democracia que en la barbarie, la confusión y el caos. Estas últimos dan sustento a las desestabilizaciones.

  • Si les digo que lo de la feminista que murió en Sonora es mentira y que es un montaje, no me van a creer y, de hecho, me van a hostilizar como ya lo hacen, así que mejor no les digo nada y los dejo que sigan hundidos en su narcótica esperanza, la necesitan más que cualquier irrebatible verdad por consistente que sea.

    😈

  • Estructuralmente es imposible que nuestras sociedades funciones bien, habría que preguntarnos más por las maneras en las que articulamos a nuestras sociedades, y cómo cada uno de nosotros somos corresponsables de dicha articulación, y pensar un poco menos en que el culpable está irrediablemente en otra parte.

  • Acabo de enviar este mensaje a uno de mis contactos en twitter: “Me da pena decirte esto, porque siento que estoy rompiéndote una ilusión y porque de hecho ya me había reprimido en una ocasión pasada, pero también creo que si no te lo digo es atentar contra la verdad. Y eso es algo que no me gustaría hacer. Así que ni hablar, te lo diré. Ayer me arrobaste con una cuenta que se llama FabyMx que, valga decir, es una cuenta que administra la sujeta que me ciberacosa, como, de hecho, administra un buen de cuentas más, tanto para la izquierda como para la derecha. Como ya te había comentado, tienen un espionaje permanente de mis equipos electrónicos y de mi actividad en redes, utilizan también mis escritos en Eleutheria y mis escritos vertidos en mi perfil Facebook para crear estos perfiles falsos. La frase, por ejemplo, «hay que dejar de inflar a los comentaristas bla bla bla» es una frase que yo repito todo el tiempo en mis charlas en privado y que reconozco como mía. Te parecerá inverosímil, pero detrás de esa cuenta está también quien escribe para la cuenta de quien armó el escándalo de la chica colombiana en contra de AMLO (es decir, la persona en el perfil FabyMx es quien escribe los tuits para la pseudopersona o pseudoactivista colombiana que increpó a AMLO). Esa persona escribe también para las cuentas SoyLadyCorrales, SoySufrida, Miriam_Junne, Lovrega y un montón de cuentas y cuentas más, las cuales tengo identificadas. ¿Cómo me dí cuenta de todo esto o como sé que es así? Simple, porque toman estructuras sintácticas que están en mi blog y las modifican, porque toman frases enteras que están en mi blog, porque hacen combinados de frases que están en mi blog o en mi perfil Facebook o en mis correos electrónicos o simplemente regadas en la red y, más grave, porque toman frases de mi cotidiano que pronuncio en privado y que luego aparecen aquí, en tales cuentas falsas. Hay cientos y cientos de dichas frases y decenas y decenas de dichas cuentas, del orden del centenar. ¿Cuál creo yo que sea la motivación de todo esto? Una es sin duda causar disrrupción al interior del país polarizando, la otra es de índole personal, puesto que la psicópata que me ciberacosa y que es quien escribe para estos perfiles a sueldo —y esto último es literal, probablemente contratada por el PAN— supo de mí tras que se recomendara mi blog, La ciudad de Eleutheria, en un sitio que se llama L_ _ _s y que no es casual que desaparecieran por dicha razón. La historia es larga, larga de contar, pero hay evidencia al respecto. No sé, me apena contarte esto porque no quiero que dejes de pensar que hay gente que ya despertó, que aparenta ser muy crítica con Andrés Manuel y estar muy involucrada con la política, cuando sin embargo y al mismo tiempo, lo único que en verdad ha ocurrido es que hay una psicópata que estudió letras, que por sí misma escribe horriblísimo, que conoció mi blog y redes y que utiliza desde entonces todo lo que está allí, fingiendo ser crítica, imitando mis posturas en twitter, etcétera, utilizando cuentas falsas para difundir tales posturas, dado que, además, por esta actividad recibe una paga constante por parte de sus correligionarios de la ultraderecha latinoamericana. De allí que entre otras cosas pueda decirte con conocimiento de causa que los ataques de la sujeta colombiana a AMLO es un montaje detrás del cual está la derecha panista y uno de sus miembros, pues es uno de tales miembros quien escribe los tuits que se presentan en la cuenta de la pseudoactivista para distribuir propaganda y, como ya dije, utilizan lo que está vertido en mis escritos para hacerlo. Pues nada, te dejo ya y, por cierto, no pretendo en lo absoluto que dejes de seguir dichas cuentas. Me refiero en concreto a las que aparentan ser de izquierda. Y por último, ojalá que puedas mantener todo esto en privado, no quiero que me vinculen con esa gente. Y, bueno, nada de esto tiene en verdad relevancia. Saludos y que estés muy bien.” Y después: “Sí, lo sé. Lamento romperte el corazón con esto. El problema es que Lovrega y Junne no son dos personas distintas tuiteando en cuentas distintas, es una misma persona tuiteando en dos cuentas diferentes para ganar notoriedad. La persona que lo hace es la psicópata que te menciono y, como te comentaba, además de hacerlo a sueldo, es decir, por recibir unos cuanto pesos para tener qué tragar, lo hace también porque está profunda y recondenadamente obsesionada conmigo. Tiene una especie de envidia y como no soporta que otras personas a su alrededor brillen, prefiere apropiarse de mi personalidad, intereses y parcialmente de mis letras (digo parcialmente porque hace combinaciones con mis tuits, mis palabras y escritos) a través de estos perfiles falsos a simplemente dejar que la existencia fluya. Tienes derecho a dudar y jamás te pediría que renuncies a tus dudas, pero sí puedo decirte que de cada una de estas cosas que te digo tengo multitud de evidencia, además, si un día te pones a hacer con calma un análisis semiótico de todas estas cuentas descubrirás inconsistencias difíciles de ocultar. A lo mejor con algunas de las cuentas podría estar equivocándome y no tratarse de la misma persona, pero algo que es un hecho es que todas esas cuentas tuitean cosas que yo he dicho o escrito con mis propias palabras y eso cualquiera lo puede comprobar. Inclusive tú accediendo a mi blog. Sí, es lamentable pero al parecer es cierto. La derecha no tienes límites cuando se trata de perseguir y asediar a quienes odia. Es mi odiadora esta sujeta.” Finalmente: “No te preocupes, no me molesta para nada. Al contrario, me da pena tenerte que haber dicho esto cuando tú lo ignorabas por completo y, nada, ojalá que ya no sigan engañando a la gente así. Aunque lo veo muy difícil dadas sus finalidades. Un abrazo y que te encuentres muy bien.”

  • El miércoles 27 de noviembre mandé este mensaje por mi cuenta Twitter:

    «Lamento mucho que tenga que pasar por todo esto, pero estoy segura de que con amor y con la paciencia que ustedes y tu equipo le muestren durante su curación, él podrá salir adelante. Sé que la cuestión de las cicatrizaciones es todo un tema, pero también sé de gatitos en los que, gracias al sumo cuidado que sus veterinarios pusieron y a la extrema limpieza, lograron que en los gatitos sus heridas cicatrizaran. Aquí hay un tutorial, por ejemplo, en donde se explican cuáles son los pasos a seguir para ayudar a que la herida del gatito cicatrice, si bien sé que los veterinarios en Colombia sabrán hacer su trabajo. Y, también, como te había comentado, es importante que traten de emular de alguna manera su colita para tratar de proteger esa parte sensible de su cuerpo. Espero buenas noticias. Un abrazo.»

    El día anterior envié otro mensaje cuyo contenido probablemente suba aquí en otro momento.

  • Empiezo a pensar que el que les disgusten las razones en particular de esta consulta es el pretexto perfecto para rechazar las razones en general de cualquier consulta. Es decir, empiezo a pensar que a la derecha en mi país le encanta encontrar razones de tinte político que den rienda suelta en general a sus necesidades fascistoides más variopintas. ?

    #Hipótesis

  • Otra de las frases que así, literal, utilicé en una charla reciente con él:

    «Ya llegué a esa edad en la que únicamente preciso relacionarme con la gente que me es imprescindible.

    La leerás en una de las cuentas fake de mi psicópata ciberbuller que me ciberacosa (a través de mis dispositivos electrónicos) y que, a través de estos, escucha, vigila y espía todas mis conversaciones. Esta conversación en particular no datará de hace más de dos meses, pero, obvio —y previsible—, en una de las múltiples cuentas fake en twitter que reactiva a posteriori, dejará correr un tuit prefechado con, quizá, del orden de años atrás para hacer creer que esta estructura sintáctica en particular no es mía, sino que esta estructura la creó cualquier usuario random en Twitter, antes que yo, al margen de mis pensamientos. ¿Cuál es la verdad? Esta estructura gramatical y cientos de ellas dispersas en blogs y cuentas twitter falsas en internet son de mi completa autoría.»

    La idea entre comillas, sí, es mía. Period.

  • Una de las frases más frecuentes que más cotidianamente he estado utilizando durante los últimos meses en torno a temas que involucran relaciones afectivas es: Cada quien hace lo mejor que puede con los recursos que tiene para ser feliz. ¿Noticia? La psicópata que espía todas mis charlas personales a través de mis dispositivos electrónicos, desde hace más de dos años, acaba de tuitear, desde uno de sus perfiles falsos, con fecha 7 de octubre —posterior a mi uso (persistente) de dicha frase— una frase bastante similar (si no es que igual) a la mía. ¿Conclusiones? Probablemente la dije en alguna de mis charlas más recientes con alguno de mis allegados —que cualquiera puede rastrear (y espiar) a través de mis dispositivos electrónicos— y probablemente por dicha razón aparece también en el perfil de la psicópata. En concreto, la frase que aparece en dicho perfil es: “Me siento bien en paz con todo desde que entendí que cada quien hace lo mejor que puede con los recursos que tiene para ser feliz.”

  • Una de las frases más frecuentes que más cotidianamente he estado utilizando durante los últimos meses en torno a temas que involucran relaciones afectivas es: Cada quien hace lo mejor que puede con los recursos que tiene para ser feliz. ¿Noticia? La psicópata que espía todas mis charlas personales a través de mis dispositivos electrónicos, desde hace más de dos años acaba de tuitear, desde uno de sus perfiles falsos, con fecha 7 de octubre —posterior a mi uso (persistente) de dicha frase— una frase bastante similar (si no es que igual) a la mía. ¿Conclusiones? Probablemente la dije en alguna de mis charlas más recientes con alguno de mis allegados —que cualquiera puede rastrear (y espiar) a través de mis dispositivos electrónicos— y probablemente por dicha razón aparece también en el perfil de la psicópata. En concreto, la frase que aparece en dicho perfil es: “Me siento bien en paz con todo desde que entendí que cada quien hace lo mejor que puede con los recursos que tiene para ser feliz.”

  • Mettre fin au trafic des données personnelles, par Frank Pasquale (Le Monde diplomatique, mai 2018)
    https://www.monde-diplomatique.fr/2018/05/PASQUALE/58653

    Au-delà de la responsabilisation des entreprises de collecte, comme le prévoit la nouvelle réglementation européenne, les législateurs devraient aussi prohiber la divulgation de certaines informations, sauf dérogation. Par exemple, beaucoup d’États américains ont interdit aux employeurs de demander à leurs actuels ou potentiels employés le mot de passe pour accéder à leurs comptes de réseaux sociaux. Mais la concurrence peut pousser certains candidats à les communiquer eux-mêmes. Ceux qui se soucient de la protection de leur vie privée pourraient ainsi se retrouver lésés, même s’ils ne font qu’exercer leurs droits, parce qu’un employeur privilégierait les autres. Tant que l’utilisation d’informations sensibles ne sera pas interdite et sérieusement contrôlée, nul ne sera à l’abri d’un avenir sans vie privée.

    La collecte des données ne représente que la première étape du processus qui conduit à ruiner la vie privée. Une fois que les entreprises les ont rassemblées, elles les analysent et en tirent corrélations et inductions. Par exemple, la sociologue Mary Ebeling a rempli quelques formulaires au début d’une grossesse qui s’est terminée en fausse couche. Alors qu’elle était encore sous le choc, des sociétés de marketing lui vantaient des produits pour bébé. Elle avait été classée comme mère dans d’innombrables bases de données numériques. Elle a tiré un livre de cette expérience, sans toutefois parvenir à comprendre tout le processus à l’origine de ces publicités qui l’ont hantée pendant des années (5). D’autres algorithmes fondent notre réputation d’emprunteur, d’étudiant, de propriétaire ou d’employé. Beaucoup de sociétés de prêt utilisent maintenant des informations de manière inédite, afin de proposer leurs services aux consommateurs et aux petites entreprises. Dans cette société de notations, les gens ignorent comment leur demande de crédit a été examinée.

  • PSICOPATÍA Y REDES SOCIALES

    La imagen que acompaña a esta entrada es una frase mía. Sin embargo, el lugar en el que aparece parecería indicar lo contrario, como si se tratara de una frase anónima dicha por alguien más o dicha en general por cualquier otra persona.

    El asunto es, ¿cómo es que una frase relativa a un hecho fortuito de mi cotidiano, que pronuncié en algún momento de no sé qué día, en mi casa, aparece de pronto, en una cuenta ajena, en twitter, sin que yo lo haya previsto? ¿O sin que yo, siquiera, haya pensado en la posibilidad de publicarla en mis propios espacios para mercar con ella? La respuesta es simple.

    Ocurre que, desde hace varios meses, hay una persona que se dedica a espiar mi actividad a través de mis dispositivos electrónicos — o eso supongo — a fin de, simplemente, estar siempre al pendiente de lo que ocurre con mi vida, de manera que todo lo que digo y hago en mi cotidiano — o buena parte de ello — ¡pum!, sale en redes sociales sin mi permiso — específicamente, en variadas cuentas en twitter — y anda por allí, rodando por el mundo, sin mi aparente conocimiento. Es como si a tales personas se les hubiesen ocurrido tales cosas o como si les estuvieran ocurriendo a ellas.

    De hecho, esta frase en particular aparece en la cuenta de una supuesta chica que, a juzgar por lo que se lee en dicha cuenta, se dedica a dar sexoservicio a hombres y a en general alentarlos. O a esa cuenta se la atribuyen. Y di con ella porque uno de mis seguidores le dio fav y me quedé muy extrañada ante semejante fenómeno. Es decir, ante el fenómeno de ver una frase mía en una cuenta de twitter que no era mi cuenta — aunque, por supuesto, no tan extrañada porque, esto ya es tan común, que no me inquieté más de lo normal y solo me dispuse a corroborarlo — y que sin embargo reproducía frases que yo había dicho en algún otro momento.

    Como ya dije, esto ha estado ocurriendo desde hace varios meses (del orden de los años) y no desearía entrar en más detalles. Las cosas son más o menos como las estoy narrando en esta exposición y es lo que quiero que quede plasmado en este post. El asunto no tiene relevancia en mi vida, pero es real. Así es cómo nos hostigan a los activistas de izquierdas y a las personas cuya manera de ser, de algún modo u otro molesta a los demás, y por eso lo comento, por tratarse de un asunto en donde la ética y la política están entreveradas.

    Finalmente, quiero decir con esta entrada que me he decidido a publicar este texto y a hablar al respecto por una sencilla razón: hay una persona profundamente enferma que está obsesionada conmigo, que está haciendo este tipo de cosas y algunas otras — que no estoy describiendo aquí — , porque, me imagino, esta persona sufre de algún tipo de psicopatía o de algún otro trastorno de la personalidad, y creo que esa razón —las implicaciones sociológicas del hecho—, ameritan hablar del asunto, es decir, traer el asunto a mi blog como he traído un sinfín de otros asuntos de este tipo.

    Ahora bien, es muy importante decir que a mí como persona no me degrada que haya otra persona que utilice mis ideas, mis frases, mis textos, mis pensamientos, etcétera, en sus bios, por ejemplo — como los utiliza — , porque creo que ese tipo de bajezas no me competen a mí, lo que los demás hagan con mi producción intelectual no es algo que a mí deba de preocuparme o siquiera ocuparme; sin embargo, es notorio que esto va más allá de un simple plagio o de un asunto relacionado con la mímesis, tan común entre las personas que desean lograr notoriedad a través de la escritura. Esto está directamente relacionado con los actos erráticos de un psicópata que está al acecho y con todo lo que este tipo de afecciones implican a nivel social, para nosotros, como humanidad. La idea de hasta qué punto puede obsesionarse un psicópata con otra persona y de cómo esa obsesión puede llevarla a ciberacosar y a reproducir los rasgos de personalidad de esa otra persona con el solo propósito de asemejársele o de aproximársele un poco.

    La psicópata que me ciberacosa, sabe que yo sé que me ciberacosa, ha intentado multitud de veces seguirme en twitter a través de una variedad no contable de cuentas fantasma, hace alusión al ciberacoso que hace de mi persona en su cuenta real de manera velada, lee todo lo que escribo, me lee en esta cuenta y en varias más, vive al pendiente de mí, es obvio — con todo lo desagradable que esto pueda significar para mí — , ha hackeado mis cuentas de correo, se fusila todo lo que escribo y un sinfín de cosas más…, sin embargo, a mí no me interesa esto. Lo único que deseo con este texto es dejar una crónica breve de lo que está ocurriendo, como si dejara un retrato de la realidad en un momento dado, o una radiografía, o cualquier otra imagen que la retratara en dicho momento en específico. Lo único que quiero lograr, quizá, es hacer conciencia en quienes me leen de hasta qué punto nuestra sociedad está enferma y de hasta qué punto un psicópata — cualquier psicópata — acecha en redes.

    La frase es mía y sé en qué contexto la dije y cuándo la dije. Es más, puedo explicarlo. La frase es:

    «Yo actúo como si no pasara nada… Pero por dentro tengo hambre. Siempre tengo hambre.»

    Si alguien sabe explicarlo, sea bienvenido.

    Si tienen otra teoría, pueden decirla.

    La frasecilla en cuestión:

    [Frase alusiva de mi concepción expuesta en posts anteriores.]