• Comment la très populaire appli chinoise TikTok se trouve prise en étau entre les Etats-Unis et la Chine
    https://www.lemonde.fr/international/article/2020/08/05/tiktok-une-application-chinoise-entre-le-marteau-chinois-et-l-enclume-americ

    Le destin de ByteDance, propriétaire de TikTok, est révélateur de l’impasse dans laquelle se trouvent les entreprises chinoises qui veulent s’internationaliser, dans un contexte de plus en plus fermé. TikTok ne sera pas un nouveau Huawei : contrairement au leader mondial des télécoms, soupçonné à l’étranger mais soutenu bec et ongles par Pékin, TikTok n’a pas le soutien de la Chine. Pire, alors que la maison mère, ByteDance, est forcée à vendre l’application pour qu’elle puisse continuer à fonctionner aux (...)

    #ByteDance #Microsoft #TikTok #lutte

  • Álvaro Uribe: de qué se acusa al expresidente y por qué su arresto domiciliario es histórico en Colombia
    https://www.elnacional.com/bbc-news-mundo/alvaro-uribe-de-que-se-acusa-al-expresidente-y-por-que-su-arresto-domici

    La Corte Suprema de Justicia ordenó este martes el arresto domiciliario del expresidente Álvaro Uribe. El caso investiga una supuesta manipulación de testigos. Estos son los detalles
    […]
    Uribe es investigado por decenas de delitos, la mayoría de los cuales tienen que ver con el surgimiento de grupos antisubversivos en los años 90 y violación de derechos humanos.

    Pero el caso que lo priva de la libertad ahora arrancó con una paradoja.

    El caso que él inició
    Todo empezó en septiembre de 2014, cuando, durante un debate en el Congreso, el senador Iván Cepeda, del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo, acusó a Uribe de tener nexos con grupos paramilitares y narcotraficantes.

    Para apoyar su acusaciones presentó varios testimonios de antiguos paramilitares.

    Concretamente, señalaba a Álvaro Uribe de haber fundado, junto a su hermano Santiago, el Bloque Metro, una rama de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el grupo armado que enfrentó a las guerrillas durante décadas de manera sanguinaria y que dejó miles de civiles muertos.

    Santiago Uribe Vélez, hermano menor del expresidente, se encuentra arrestado y en medio de un juicio por la creación de otro grupo paramilitar llamado los Doce Apóstoles.

    En respuesta al debate en el Senado, el exmandatario demandó ante la Corte Suprema de Justicia a Cepeda, al que acusó de buscar en las prisiones colombianas a antiguos paramilitares con el objetivo de que sirvieran como falsos testigos en su contra.

    La Corte Suprema investigó el caso durante varios años, en los que declararon tanto Uribe como Cepeda, así como todos los testigos implicados. En 2018, la Corte desechó las acusaciones contra Cepeda y, sorpresivamente, abrió una investigación formal contra Uribe por manipulación de testigos, lo que conllevaba los delitos de soborno y fraude procesal.

    Convictos y contradictorios
    El caso cuenta con 42 testigos, muchos de ellos exparamilitares que se encuentran en prisión. Uno de los principales es Juan Guillermo Monsalve, antiguo miembro del Bloque Metro de las AUC, quien cumple una condena de 40 años en una cárcel de Bogotá.

    Monsalve fue uno de los testigos que utilizó el senador Cepeda para sustentar sus acusaciones contra Uribe.

    Testificó que en una hacienda de propiedad de la familia del expresidente en Antioquia se planificaron unas matanzas que luego fueron ejecutadas por estos grupos al margen de la ley.

    Sin embargo, Monsalve posteriormente escribió una carta en la que se retractaba de estas afirmaciones, aunque después dijo que su cambio de postura fue adoptado “bajo presión”.

    Y aquí entra otro de los personajes claves del caso: Diego Cadena, uno de los abogados de Uribe. Tanto Monsalve como otros testigos aseguran que Cadena los presionó o pagó para modificar sus testimonios.

    De hecho, Monsalve asegura tener una grabación del momento en que el abogado de Uribe lo presionó.

    Varios testigos han asegurado haber recibido dinero por parte de Cadena. El abogado ha reconocido haber entregado pequeñas ayudas en dinero a algunos de los presos como “ayuda humanitaria”.

    Escuchas telefónicas
    Una crítica del uribismo reside en que parte de las evidencias admitidas por la Corte como prueba son varias horas de grabaciones hechas por las autoridades de conversaciones telefónicas del expresidente Uribe de forma “accidental” durante el curso de otra investigación.

    Según la versión oficial, mientras el Cuerpo Técnico de Investigación (la policía judicial) trabajaba en un caso sobre un excongresista interceptaron varios teléfonos y solamente después de llevar un mes grabando se dieron cuenta de que una de esas líneas pertenecía a Uribe.

    Los intentos de la defensa por lograr que esas grabaciones no fueran incorporadas al proceso han sido infructuosos.

    Uribe ha dicho en diferentes ocasiones que el proceso en su contra tiene motivaciones políticas y numerosas irregularidades.

    Además, ha cuestionado que la Corte Suprema no haya aceptado la declaración libre y voluntaria que sobre el caso él ofreció hacer.

    Una figura polémica, pero histórica

    En la actualidad existen casi 60 investigaciones abiertas en Colombia contra Uribe, que van desde homicidio hasta compra de votos. Catorce se encuentran en la Corte Suprema y otros 45 en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes.

    • Colombie : l’ancien président Alvaro Uribe assigné à résidence
      https://www.lemonde.fr/international/article/2020/08/05/colombie-l-ancien-president-alvaro-uribe-assigne-a-residence_6048159_3210.ht

      Président à poigne de 2002 à 2010, sénateur depuis 2014, détracteur infatigable de l’accord de paix signé avec les FARC, il est la cible d’une enquête pour subornation de témoins.

      Dix ans, presque jour pour jour, après avoir quitté le pouvoir, l’ancien président colombien Alvaro Uribe a été assigné à résidence par la Cour suprême, dans le cadre d’une enquête pour subornation de témoins. L’annonce a fait l’effet d’une bombe politique. Président à poigne de 2002 à 2010, sénateur depuis 2014, détracteur infatigable de l’accord de paix signé avec la guérilla en 2016, Alvaro Uribe est aussi le parrain politique de l’actuel chef de l’Etat, Ivan Duque, et le leader incontesté de la droite dure. La décision a été prise à l’unanimité des cinq magistrats de la salle d’instruction de la chambre pénale de la Cour suprême, mardi 4 août. C’est la première fois qu’un ancien président colombien est placé en détention provisoire.

      C’est l’intéressé lui-même qui a annoncé la nouvelle au pays. « Etre privé de ma liberté m’attriste profondément pour mon épouse, pour ma famille et pour les Colombiens qui croient encore que j’ai fait quelque chose de bien pour la patrie », a écrit M. Uribe sur son compte Twitter, mardi, en début d’après-midi. Les réactions n’ont pas tardé et les réseaux sociaux se sont immédiatement enflammés. Alvaro Uribe continue de diviser le pays. A Bogota et à Medellin, les autorités municipales ont rappelé que, pour cause de pandémie de Covid-19, toutes les manifestations étaient interdites.

      La droite « uribiste » dénonce la politisation de la justice et la persécution dont serait victime son leader. Elle semble oublier que M. Uribe a été mis en examen dans le cadre d’un procès dont il est lui-même à l’origine. En 2014, en effet, M. Uribe portait plainte contre un de ses adversaires, le sénateur de gauche Ivan Cepeda, en affirmant que celui-ci s’était rendu en prison pour convaincre des paramilitaires de témoigner contre lui et le faire condamner pour complicité passée avec les sanglantes milices antiguérilla. Au terme de l’enquête, la cour décrétait un non-lieu et, coup de théâtre, ouvrait une enquête contre Alvaro Uribe, accusé à son tour de manipulation de témoins et obstruction à la justice.