• Sanidad confirma que los análisis de los siete primeros casos sospechosos de viruela del mono han dado positivo | Sociedad | EL PAÍS
    https://elpais.com/sociedad/2022-05-18/madrid-eleva-a-23-el-numero-de-casos-sospechosos-de-sufrir-viruela-de-los-mo

    La Comunidad de Madrid, por su parte, ha cifrado en 22 el número de pacientes cuya sintomatología hace sospechar que han contraído la enfermedad, además de los siete ya confirmados por PCR. A lo largo de los próximos días está previsto que se conozcan los resultados de las pruebas pendientes.

    Cuatro fuentes hospitalarias consultadas por EL PAÍS elevan a “entre 40 y 50″ los enfermos atendidos en los dos últimos días en los hospitales de la región. Hay 16 pacientes del Hospital Clínico pendientes de la confirmación de resultados, una docena del Doce de Octubre y varios casos en los hospitales Gregorio Marañón, Ramón y Cajal y la Fundación Jiménez Díaz. “Nos llegan informaciones de casos sospechosos en la mayoría de los grandes hospitales de la región”, explica un responsable hospitalario, basándose en los datos compartidos por los canales de comunicación que mantienen los especialistas de dermatología, urgencias, enfermedades infecciosas y microbiología, entre otros.

    • These monkeypox outbreaks are also unique because … well … they’re occurring in the third year of a pandemic, “when the public is primed to be more acutely aware of outbreaks,” Boghuma Kabisen Titanji, a physician at Emory University, told me. “I don’t think that’s necessarily a good thing.” When it comes to epidemics, people tend to fight the last war. During the West African Ebola outbreak of 2014, American experts had to quell waves of undue paranoia, which likely contributed to the initial downplaying of the coronavirus. Now, because the U.S. catastrophically underestimated COVID, many Americans are panicking about monkeypox and reflexively distrusting any reassuring official statements. “I don’t think people should be freaking out at this stage,” Carl Bergstrom of the University of Washington told me, “but I don’t trust my own gut feelings anymore, because I’m so sick of all this shit that I tend to be optimistic.”